
Yo compro productos ecológicos desde que me enteré de su existencia, allá por el año 2005… cuando empecé a investigar y a interesarme por los efectos de los alimentos sobre nuestra salud. Esta curiosidad nació cuando se enfermaron mi hermana y mi tía de cáncer de mama, y más tarde fue el turno de mi padre de perder la batalla contra el cáncer. Fue una revolución en mi familia, en dos años perdimos a mi hermana y a mi padre…
En esa época vivía en Paris y había varios supermercados y cooperativas donde se podía comprar productos ecológicos de productores locales. Al principio compraba absolutamente todo en esas tiendas, había reemplazado la compra que hacía en el supermercado convencional y compraba los mismos productos en formato ecológico, o al menos sin aditivos, conservantes y tóxicos. Aún así seguía comprando algunos procesados que no eran de lo más sano, como galletas, cereales y hamburguesas vegetales.
Hoy en día cada vez más gente compra en estas tiendas que ofrecen productos alternativos y es algo muy bueno, pero no hay que bajar la guardia porque yo me he llevado varias decepciones al leer los ingredientes de algunos productos. Como por ejemplo los macarrones de trigo sarraceno o de quinoa. Cuando lees los ingredientes te das cuenta de que es una mezcla de trigo y un porcentaje bastante bajo de quinoa o de trigo sarraceno. No es realmente lo que anuncian en la etiqueta en el frente del paquete. También hay que leer los ingredientes de las leches vegetales, muchas de ellas tienen azúcares añadidos, aceite de girasol y espesantes.
Los supermercados de toda la vida se han subido a la ola de lo «Bio» y «ecológico» y ofrecen algunos productos, pero en mi opinión la oferta es muy escasa y la percibo como una forma de «cumplir» o un «compromiso», y a veces están ubicados al lado de productos dietéticos y quema grasas milagrosos… que no son los más saludables que digamos. La presencia de productos ecológicos en supermercados convencionales me provoca inquietud. En general se ofrecen interpretaciones que hace la industria alimentaria de los buenos productos ecológicos. El resultado es que ya se pueden comprar hamburguesas vegetales que saben a… bueno, no sabría decir muy bien a qué porque no saben a mucho… están preparadas con ingredientes de dudosa calidad, y eso no le hace un favor a los buenos productos que existen en otras tiendas.
El otro problema con la compra en los supermercados convencionales es que son los responsables de las cosechas de fruta sin madurar en el árbol. La fruta y la verdura que encontramos en el supermercado está dura como una piedra, y ha sido fumigada antes, durante y después de su cosecha y almacenamiento con diferentes productos químicos para que aguante lo más posible sin pudrirse. La fama de los tomates sin ningún sabor es bien conocida… ¿Y el pan? Ahora se ha puesto de moda el pan con masa madre, el pan de toda la vida, vamos, como debería ser. Nunca he visto tantas panaderías como ahora, muchas de ellas son cadenas y franquicias, y muy pocas elaboran pan artesanal de verdad, fermentado durante el tiempo necesario, exclusivamente con levadura madre y sin aditivos.
Según la ley actual, las panaderías de las estaciones de servicio y las masas congeladas cumplen con una nueva Ley del Pan desde el 2019 para los panes de masa madre, donde se establecen ciertos requisitos, limitando el uso de levaduras industriales, pero esta nueva ley no prohíbe la levadura química ni el uso de aditivos en la propia masa madre, ni establece controles de calidad. Es una ley creada para legalizar un fraude alimentario que ya existía: poder decir que es «pan hecho con masa madre» a un pan elaborado con levadura OGM* y aditivos.
Elegir bien

Ahora hay tiendas con productos ecológicos en todos los barrios, yo suelo comprar en una que me queda bastante cerca de casa, que es bastante cara por cierto, pero encuentro algunos productos interesantes. Es una tienda vegana, decorada con mucha madera y mucho marketing, y hay que estar muy alerta porque tienen mucho producto ultra procesado vegano que no es nada saludable.
La realidad es que compro en varias tiendas diferentes, la fruta y verdura fresca la compro en la parada que vende producto ecológico de proximidad en el mercado los sábados.
Y tu, ¿también haces la compra en varios lugares? ¿O compras todo en un solo lugar?
Lo que debes tener siempre en cuenta es la costumbre de leer los ingredientes antes de comprar.
*Organismo Genéticamente Modificado
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