
¿Sabías que en nuestro ADN tenemos programada la memoria de nuestros ancestros por conseguir alimento para sobrevivir?
Aquellos de nosotros que lográbamos comer suficiente cuando había comida, y aquellos de nosotros que teníamos la capacidad de almacenar el exceso de comida como grasa, somos los que sobrevivimos.
Sobrevivir (y reproducirnos) equivale al éxito en términos evolutivos. Estamos programadas para comer alimentos, y comer tanto como sea posible cuando pudiéramos.
Somos golosas por naturaleza porque el hipotálamo en el cerebro equipara a lo dulce con calorías y energía, y la energía equivale a supervivencia. Pero el azúcar, principalmente en forma de miel, era un deleite poco común.
También estamos atraídas por los alimentos altos en grasas como el aceite de oliva, la manteca y el queso porque son fuentes concentradas de energía. Es todo una cuestión de supervivencia.
Nuestro entorno cambió un poco en los últimos 50000 años, pero genéticamente somos prácticamente iguales a nuestros ancestros.
¿Te habías puesto a pensar en esto?